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Dicen que la vida da muchas vueltas, que el ser humano esta predestinado y vino al mundo a cumplir un propósito. Realmente yo no creo en el destino, mi destino es el que yo me forjo, tal vez exista ya marcado un principio y un final para cada uno de nosotros, pero lo que sucede en el intermedio es desición propia, no hay suerte ni eventos predestinados.
La desición de acción está en cada uno de nosotros. En este momento mis desiciones me han llevado a estar experimentando no tristeza pero sí nostalgia. No lamento mis desiciones, al menos no las hechas a conciencia, me encanta el momento en que vivo porque a pesar de ser dificil, se disfruta de la misma manera que alguno fácil. Cualquier momento tiene su sabor e intensidad, los felices, los tristes, los de susto, los de horror, etc. Todos tienen su sabor especial. En estos momentos extraño mucho, pero no estoy ni deprimido ni nada por el estilo. Es difícil, no lo niego, pero no importa, porque mi futuro será lo que yo quiera que sea. Y si mis desiciones futuras las he de compartir, será por una desición igual compartida, pero fundamentada en la propia.

No se molesten en entenderlo, pero aún así gracias por leerlo. Me da mucho gusto el ser feliz, porque comparto la felicidad de cada momento contigo, aunque vivamos diferentes situaciones y aunque estemos lejos. Ser felices nos une, el amor nos fusiona.

Vivan la vida, no como si fuera el último día, sino como si fuera exactamente el momento en el que viven, único, maravilloso y sobre todo, real.


Que nos sea leve